En tiempos revueltos lo mejor es arrimarse a algo
verdaderamente sólido, como esta vieja encina hurdana. Cuando se las respeta,
las encinas se muestran como lo que son: los más duros de los robles. Que todos
tengáis vuestra encina este año.
FELIZ AÑO
2015
¡Felicidades también para ti! Con mis viejos compañeros de marchas, terminamos el año, no arrimados a una encina añosa, pero sí caminando por un bosque de enebros de la miera, por tierras de Guadalajara.
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