Eresus kollari. Macho. Sierra del Risco, Sierra de Fuentes (Cáceres). |
Pese a su
diminuto tamaño, un macho a duras penas alcanza 1 cm, Eresus kollari es una araña que no pasa desapercibida. Parece de
dibujos animados. Su taxonomía es bastante complicada, parece vivir en un bucle especie-subespecie-especie, unido con diversos cambios de nomenclatura: Eresus niger, Eresus cinnaberinus.
Repasando su distribución en España me encuentro un trabajo
de 2014 donde se cita a la especie en 19 provincias. Por el Este baja hasta
Málaga y por el Centro-oeste parece quedar al norte del Sistema Central,
ausente por tanto de Extremadura. Un patrón muy habitual que, de no ser porque
la he observado en varios puntos de la provincia de Cáceres, me parecería un
clásico de la biogeografía. ¿Será esto otra excepción, o acaso tenemos un
agujero enorme en cuanto al conocimiento de nuestra diversidad biológica en
Extremadura?
Eresus kollari. Hembra. Valcorchero, Plasencia (Cáceres). |
Eresus kollari es una araña de suelo, que vive casi
toda su vida en un pequeño túnel de unos 10 cm, con una pequeña telaraña en su
boca. Caza escarabajos y milpiés y parece que le encantan las cincindelas, esos
escarabajos depredadores que vistos de cerca parecen un alien. En otoño los
machos salen del túnel en busca de la hembra, siendo más fáciles de ver. La
hembra parece que cuida de los huevos y de las crías en sus primeras fases de
desarrollo. En Extremadura la he visto en claros de alcornocal y piornal, en
zonas soleadas y con rocas. Por lo que he podido leer, parece una especie
exigente con su hábitat, ya que es de las especies que más tarda en recolonizar
terrenos que han sufrido incendios.