Saxifraga dinnikii |
Por desgracia no conozco las montañas del Cáucaso, que por lo que sé son un foco impresionante de creación de especies de flora de montaña. Nombres como Chechenia, Ingusetia, Ossetia o Abjasia, la verdad es que no animan mucho para plantearse un viaje. Es lo que tiene el ser el patio de atrás de grandes imperios expansionistas durante siglos.
Seguramente lo más cerca que estaré del Cáucaso en mi vida sea cada vez que me asomo a ver las saxífragas caucasianas en la rocalla. Mantengo tres especies en la rocalla Saxifraga caucasica, Saxifraga dinnikii y Saxifraga scleropoda. Las tres proceden de las montañas de Georgia, por encima de los 2000 m, aunque han sido cultivadas en un vivero especializado de Holanda. Tienen un aspecto imponente de plantas de alta montaña, con rosetas muy duras y compactas. Las especies de saxífragas del Cáucaso, pese a llevar poco tiempo en circulación, han sido muy utilizadas para obtener infinidad de cultivares muy valorados por los numerosos aficionados a estas especies. Un problema que generalmente presentan estas especies llamadas botánicas frente a sus cultivares es que son de floración más difícil. Las tengo ubicadas junto a una pequeña piedra que se inclina sobre ellas, lo que les ha permitido crecer inicialmente en este pequeño refugio. Reciben unas 4 horas de sol directo en verano y no las protejo contra la lluvia en invierno (algo que resultaría ridículo en un año como este, pero no así el pasado).
Saxifraga caucasica |
En mi caso llevo ya tres años con estas plantas en casa y he tenido de todo. Hay en la rocalla dos ejemplares de Saxifraga caucasica con un gran crecimiento, aunque manteniendo una forma muy compacta. Una de ellas es la segunda vez que florece, aunque da pocas flores y la otra no ha florecido nunca. Saxifraga scleropoda tampoco ha florecido nunca, aunque ha cuadruplicado su tamaño en este tiempo. Por último, Saxifraga dinnikii, una auténtica maravilla. Cuando llegó a casa no era más grande que una lenteja y la verdad es que no daba un duro por ella. Con el tiempo ha adquirido el impresionante tamaño de un garbanzo gordo. Este año ha florecido por primera vez y estoy como un padre tonto con ella.