Narcisos trompones en la Sierra de San Pedro (Cáceres). |
Ya están en flor los narcisos trompones (Narcissus pseudonarcissus subsp. portensis), una de las primeras alegrías que uno se lleva cada año. En
realidad llevan en flor desde el mes de diciembre, con los narcisos pacenses y
algunos de la Sierra de San Pedro como avanzadilla, y podremos disfrutarlos
hasta finales de abril, cuando los últimos ejemplares de Gredos se marchiten.
La niebla no es rara en los riscos de los trompones. Sierra de San Pedro (Cáceres). |
Este año he vuelto a Magacela (Badajoz), en lo que empieza a
convertirse en una tradición, a ver si conseguía dar con algún ejemplar, pero no
hubo suerte. En 1978 D. José Luis Pérez Chiscano localizó allí una población de
esta especie, en lo que era claramente un enclave relíctico y una auténtica
joya para la biogeografía de esta especie. He podido hablar con el propio
Chiscano recientemente sobre esta población y me comentó que ya entonces era
muy rara, aunque no recuerda cuando dejo de verla en la zona. He encontrado una
cita suya de febrero de 1985, que podemos considerar la cita más reciente
conocida. Esta localidad se trata del enclave más árido y extraño para esta
especie en Extremadura y todavía me resisto a darla como desaparecida.
La población de las Sierras Centrales de Badajoz y las de la
Sierra de San Pedro comparten con la de Magacela su hábitat, asociado a repisas
y fisuras terrosas de cantiles cuarcíticos con orientación norte. A diferencia
de las de Magacela, las primeras son mucho más húmedas y no son raras allí las nieblas que
aportan mayor humedad al ambiente. Al menos durante el invierno, estos cantiles
son los lugares más frescos y húmedos de la sierra y aparecen tapizados de
helechos, musgos y hepáticas.
Trompones en el sotobosque de un castañar del Ambroz (Cáceres). |
La comarca de las Villuercas está a caballo entre la Extremadura
mediterránea y la supramediterránea y aquí podemos encontrar poblaciones de narcisos
trompones en ambientes similares a los de la Sierra de San Pedro (rupícolas en cuarcitas)
o en bosques de robles como en la Sierra de Gata o Gredos. Finalmente tenemos las poblaciones del Sistema Central,
asociadas a robledales y castañares frescos en Sierra de Gata y Gredos o a
praderas húmedas de montaña (cervunales) en Gredos.
Narcisos trompones y Narcissus bulbocodium en un cervunal de Gredos (Cáceres). |
Desde el borde de los llanos de La Serena a los antiguos
circos glaciares de Gredos. No es de extrañar que ante semejante diversidad de
ambientes surgieran diferencias morfológicas entre las distintas poblaciones,
algo que ha traído de cabeza a los especialistas. El más claro de todos fue Pugsley
que en 1933 lo denominó Narcissus
confusus. Incluso entre años es posible encontrar diferencias morfológicas
de tamaño y coloración, algo que añade mayor atractivo, si eso es posible, a
esta especie.