Biesca de Ordiales |
Durante muchos años se consideró que los mejores bosques de Tejo de Europa se conservaban en las Islas Británicas. El bosque irlandés de Muckross Wood en el Parque Nacional de Killarney era considerado el mayor bosque de tejos con entre 30 y 40 ha, seguido por el bosque inglés de la Reserva Natural de Kingley Vale, que mantenía además los tejos más antiguos.
Parte del bosque en la Sierra de Guadalampa |
Hoy sabemos que eso no es del todo cierto. En las faldas del Pico Corcovo, en la asturiana sierra del Sueve, a tan sólo 5 kilómetros del mar cantábrico y a unos 1000 m de altitud se conserva el mayor bosque de tejos de Europa con una superficie que oscilará entre las 80 y las 150 ha según se incluyan bosque mixtos con tejos o sólo bosque con el tejo como especie dominante o casi única. El número de tejos centenarios ronda los 8000 ejemplares, entre los que se pueden contemplar viejos árboles de más de 20 m de altura y perímetros de tronco superiores a 4 metros.
Orla espinosa de la biesca de Ordiales |
Emilio Blanco hace de referencia en este monumental tejo de Guadalampa |
Durante muchos años este bosque permaneció casi desconocido y no ha sido hasta hace unos pocos años cuando su popularidad se ha hecho grande, en gran parte debido a la campaña emprendida para su salvación. Resulta curioso que una de las mayores joyas de la naturaleza española/europea se encuentre sin protección y que la única gestión que se realice en estos montes sea la cinegética y la de las quemas de matorral para controlar la cotoya (Ulex cantabricus). Lógicamente los mayores problemas de este bosque le vienen precisamente de esta “gestión”. Los gamos, introducidos en 1960, mantienen una gran población que ha eliminado todo rastro de regeneración en este bosque, bien ayudados por jabalíes, cabras domésticas e incluso asturcones. El fuego también ha llegado a afectar a parte de este bosque, al no poder controlarse las “quemas controladas” de matorral.
El acceso a estos bosques no es complicado, aunque exige un poco de esfuerzo. Sin embargo, una niebla densa y persistente (la borrina) que se mantiene en estas sierras casi todo el año hace que subir a la Tejeda requiera de la suerte, ya que con niebla en estos parajes es muy sencillo perderse. Lo que convertiría una agradable jornada de paseo en una infernal caminata en busca de una salida de la sierra.
Impresionante Tejo edrau en Ordiales |
Probablemente las zonas mejor conservadas de este bosque sean las biescas de Ordiales y de la sierra de Guadalampa, que ocupan la gran cubeta kárstica que se ubica bajo el Corcovo. En estas zonas el bosque es dominado por el tejo, más por el gran tamaño de sus ejemplares que por su número, y las hayas, abedules, fresnos, serbales, acebos y avellanos prosperan a la sombra de estos. Existen además pequeños rodales en los que el tejo es la especie única, creando un bosque sombrío donde abundan helechos, hepáticas, mercuriales y heléboros. La blanca caliza y la oscura copa de los tejos forma un contraste espectacular y allí donde se abre un claro se forma una orla de espinos con majuelos, saucos, endrinos, boneteros y cornejos. Son numerosos los ejemplares de tejos que sostienen impresionantes hiedras (edrau los llaman en la zona) con las que conviven en perfecta armonía.