Prueba de enfoque sobre Narcissus bulbocodium. |
Ayer aproveché un ratito por la tarde en el que no llovía para salir con la cámara al jardín. Dado que, tanto la cámara como servidor, estamos un poco oxidados pasamos el rato enredando más que nada. Me gustaron las fotos de los frutos del madroño en crecimiento, nunca me lo hubiera imaginado así, es casi como una reacción alérgica.
También tomé algunas fotos de unos Narcissus bulbocodium cuyos bulbos obtuve en una gravera cercana a Cáceres hace un par de años. Estos narcisos casi no se parecen a los que llegaron a casa, son más grandes, más amarillos al perder todo rastro de verde en las flores y hasta la forma de la campana se ha abierto más. Todo esto me hace sospechar de las continuas variedades y subespecies que se describen con esta especie.
Fruto de Arbutus unedo en crecimiento. |
Me parecen interesantes estudios sobre texturas. Es sorprendente hasta qué grado el poder reproducir texturas en fotografía está asociado al estudio de la luz, tanto de la incidente, como de la que pudiera traspasar los objetos, o parte de ellos. Por otro lado, creo que hay que reseñar esa pasión tuya de verdadero naturalista. Yo al menos la celebro cada vez que me paso por tu blog. Hasta pronto.
ResponderEliminarMe encantan. Tanto el sabor y textura de los frutos como las lánguidas flores. El mío, a cinco años casi de su transplante, cuando era un tierno plantoncillo, está maravilloso. Creo que en muchos sentidos él y yo nos parecemos: siempre reacio a perder las hojas; duro, pero no exactamente coriáceo; empeñado en florecer a pesar del frío; hospitalario con los pajaritos que quieren posarse a descansar o a probar sus frutos… Que encuentres o robes muchos más momentos para disfrutar de lo que te apetece hacer. Que seas feliz. Besos
ResponderEliminar