Verónica de las fuentes (Veronica serpyllifolia) |
Me había acercado a buscar una población de Campanones (Narcissus pseudonarcissus) de la que me
había hablado una persona de Losar de la Vera, aunque sin muchas indicaciones
pues quedamos en llamarnos por teléfono. A pesar de no poder contactar con la
persona que conocía esta población decidí visitar la zona yo solo.
Cuando atravesaba el robledal de camino a la sierra se me
cruzó una piara de cabras serranas y me paré a ver si veía al cabrero. Casi
inmediatamente apareció un hombre de edad indeterminada entre los 50 y 60 años,
pequeño, fibroso, con la cara renegrida y llena de surcos profundos. Sus ojos
azules transmitían amabilidad, lejos de esas miradas hoscas tan frecuentes.
Debió de ser rubio pero ya era “pelicano”. Me fijé en sus piernas, las tenía
arqueadas, con las rodillas deformadas de años de subir y bajar “barreras muy
repentinas”.
-Buenos días, ¡vaya
calor que hace!
-Buenos días. Ya es que
no hay más que invierno y verano.
-Vengo a buscar los
campanones amarillos que hay por aquí.
-De esos ya casi no
quedan, lo hemos desvastao todo. Este bicho es el más malo de todos (mientras
miraba a sus cabras). En la sierra todavía los pues encontral, pero esos aún no
han salío, esos van con la nieve.
-Esos ya los dejo para
más adelante. Ahora quería ver los que hay por aquí.
-Mira dil a los
asientos que hay donde se acaba la pista, por allí mismo los había. Alguno tie
que quedal. Estos son los machos de las ceborrinas, ¿los sabías?
- La verdad es que no. ¿Se
usaban para curar al ganao?
-Eso no se usaba paná,
eso son otras yerbas. Las ceborrinas son como una yerbecina que da como una
cebollina de la que sale una campana amarilla mu chiquinina. Son muy
abundantes. Los otros son más grandes y tienen una buena cebolla.
Mientras asociaba las Ceborrinas con los Narcissus bulbocodium (esos diminutos de los cervunales que una vez
se llamaron Narcissus nivalis)
apareció un todoterreno tipo Paris-Dakar. Imagino que irían buscando un charco
para ensuciar de barro el coche antes de volver a casa.
-Bueno voy a vel que
quieren esos artistas.
-Adiós.
Hierba lechera (Polygala microphylla) |
Pese a encontrar muchas Ceborrinas y algunos Narcissus rupicola, no vi ni rastro del
Macho de las Ceborrinas. Aproveché para hacer otras cosas y de paso tomé
algunas fotos a dos de las plantas más bonitas que hay por estas zonas: la
Verónica de las fuentes (Veronica
serpyllifolia) y la Hierba lechera (Polygala
microphylla).
Los machos de las ceborrinas no sé qué son, pero el diálogo con el cabrero merecía la pena el paseo.
ResponderEliminarJuan José, los machos de los ceborrinos son los narcisos campañoles o trompones.
EliminarUna gozada el diálogo con el cabrero de ojos azules y piernas artrósicas. Un saludo.
ResponderEliminarMuy güeno tó..
ResponderEliminarUn abrazo