Armeria bigerrensis subsp. bigerrensis en un prado de cumbres junto a Minuartia recurva. El Torreón, 2400 m. |
En 1951 Francisco Bernis publica el fruto de su dura labor de
revisión del género Armeria. En la monografía, de casi 300 páginas, reduce las 150
especies iniciales a sólo 7 e incluso llegó a plantearse la idea de dar por
buena una sola especie. Se encontró con lamentables conflictos, como autores
que llegaban a ser incapaces de diferenciar sus propias especies, autores que
describían nuevas especies cuando herborizaban en poblaciones de plantas
descritas por ellos, etc. No es de extrañar que empezara a ver con mejores ojos
a las aves después de aquello. Pero una cosa sí dejó clara, que este género
necesita mucho más que morfología para diferenciar especies y que la ecología puede
ser tan importante como el aspecto. En 1990 Gonzalo Nieto Feliner emplea un
criterio eco-morfo-geográfico en su revisión del género.
Armeria bigerrensis subsp. bigerrensis en una zona sin Cabra montés. El Torreón 2400 m. |
A pesar de todo sigue siendo un género complicado y conozco a
expertos botánicos que arrugan la nariz ante una Armeria o miran disimuladamente
para otro lugar. Unas barreras reproductivas muy débiles dentro del género, la
existencia de individuos autoincompatibles obligados a cruzamientos en la
mayoría de las poblaciones, la plena capacidad reproductiva de los híbridos y
la frecuente convivencia de varias especies, hacen que la hibridación sea muy
habitual y, con ella, ese polimorfismo gradual que las hace tan complicadas.
¿Armeria bigerrensis x caespitosa? La Covacha, 2300 m. |
Más abajo, ya en el piso oromediterráneo dominado por
piornales, encontramos Armeria arenaria
con dos subespecies (segoviensis y vestita) y Armeria transmontana. La Armeria
arenaria subsp. segoviensis
parece aquí la dominante, pues la otra subespecie, mucho más rara ya, parece
que está siendo absorbida por hibridación, mientras que Armeria transmontana presenta rasgos que indican influencia de
segoviensis.
Armeria bigerrensis subsp bigerrensis. La Ceja, 2430 m. |
Armeria bigerrensis no es una especie abundante en
Extremadura, ocupa idealmente los prados psicroxerófilos de cumbres,
considerándose, de hecho, una especie característica de los mismos. Los suelos
crioturbados de esos medios tan extremos hacen imposible la presencia de otras
armerias de su entorno. Su rareza, aparte de la escasez de zonas por encima de
los 2.000 m y el cambio climático, posiblemente sea debida a una excesiva
presión por parte de los herbívoros como la cabra montés y doméstica, la vaca o
incluso el cada vez más abundante ciervo. La mejor población se encuentra en prados
de cumbres del entorno del Torreón, donde además aparecen magníficos ejemplares
y donde parece que está comenzando a absorber a A. rivasmartinezii. Al otro lado del Puerto de Tornavacas, ya en Gredos,
la especie casi desaparece de los prados de cumbres (algunos individuos
dispersos y ramoneados en la Portilla del Losar, las Azagallas o la Cuerda de
la Covacha) y se muestra casi exclusivamente como una especie rupícola, lo que
no le permite mantener poblaciones numerosas. Encontraremos ejemplares
enriscados desde Tornavacas hasta Madrigal de la Vera. En el entorno de la
Covacha y Riscos Morenos se han localizado ejemplares de aspecto intermedio con
Armeria caespitosa (En la cercana
Laguna de la Nava, ya en Ávila, hay plantas que parecen plenamente Armeria caespitosa).
Muy bueno Alberto,
ResponderEliminarsi los botánicos tienen sus problemas, imagínate lo aficionados que andamos por esos lugares y nos encontramos con las Armerias entre las piedras del Pico de la Nava...
Un abrazo
Magnífico trabajo, Alberto.
ResponderEliminarLas fotografías son estupendas.
Un saludo.
Llevas toda la razón con el tema de la hibridación y las especies que surgen de ella. Los botánicos de farmacia de la Complutense llevan tiempo pensándose si dar por nueva especie a la intermedia entre bigerrensis y caespitosa, pues parece tener una ecología más continentaloide que la bigerrensis, yo la he visto abundante en La Mira y en la Serrota.
ResponderEliminarEn mis campeos por el Campo de Calatrava tengo vista una, la teórica A. genesiana con una ecología muy diferente a la (mal) mencionada de Flora Ibérica. Me han sugerido que tire del hilo pues tiene visos de ser una clara nueva especie. Pero esos temas suelen llevar años.
Ya te contaré. Un saludo
Hola Enrique, es muy interesante lo que comentas. Yo entre bigerrensis y caespitosa empiezo a tener problemas más allá de Tornavacas, en dirección este. De genesiana sólo conozco la subespecie belmontae de Extremadura, aunque parece que esta es una de las armerias más puñeteras. Un saludo.
EliminarFelicidades Alberto!!!
ResponderEliminarUna magnífica entrada, Alberto. Te felicito también por las fotos que son una delicia. La fuerte tendencia a hibridarse de este género me ha recordado a los helechitos de la Serra de Tramuntana de Mallorca, que se hibridan y retrohibridan una y otra vez con sus padres, su abuelos y sus hermanastros como si de una orgía incestuosa se tratase, dando lugar a híbridos alotetraploides, alotriploides, alohexaploides..., algunos de los cuales ya están iniciando el largo proceso de la especiación produciendo algunas esporas viables. Un abrazo.
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