Ophrys apifera var almaracensis. Almaraz, Cáceres |
En 1990 se describió esta bellísima orquídea como variedad de la Ophrys apifera y se le dio el nombre de la localidad donde crecía: Ophrys apifera var almaracensis. Todo impecable. La variedad es una categoría taxonómica muy abstracta y variable situada entre la subespecie y la forma, que ya es el summum de la abstracción. A veces pienso que es una categoría para no pillarse los dedos, hay algo raro, pero no sé, quizás… Se basa en caracteres secundarios y en el hecho de que la variedad suele convivir con el tipo. No sé cuantas personas han podido ver a la Ophrys apifera var. almaracensis y a la Ophrys apifera var. fulvofusca, descrita en 1987 con plantas de Cerdeña, para poder hacer una comparativa seria, pero se tiende a considerar que la variedad almaracensis es lo mismo que la fulvofusca y que por tanto, siguiendo las reglas de nomenclatura, el nombre correcto es el de esta segunda. Más recientemente, en 2007, aprovechando una revisión del género, se zanja la cuestión considerando a estas orquídeas como una simple forma hiperpigmentada, denominándola Ophrys apifera forma fulvofusca (algunos llegan a más y las consideran simples anomalías morfológicas).
Abejera de Almaraz y Abejera |
La verdad es que nunca he entendido este afán de los especialistas por minimizar cualquier tipo de diferenciación dentro de la Ophrys apifera, que por otro lado es la especie más extendida del grupo. Uno está habituado a la descripción de nuevas especies dentro de otros grupos, con la Ophrys fusca como paradigma. Especies que son muy difícilmente sostenibles, desde luego menos que en el caso de la almaracensis, pero siempre se termina zanjando la discusión aludiendo a la autofecundación de la Ophrys apifera, que permite que esas aberraciones cromáticas se perpetúen.
Pero resulta que esto no es del todo cierto. Aunque se ha demostrado que cualquier Ophrys es capaz de autofecundarse, parece que la mayor facilidad de Ophrys apifera para hacerlo es un mecanismo de seguridad surgido en una especie que puede habitar zonas muy norteñas con pocos bichos. La planta espera la visita del insecto con sus polinios preparados, como cualquier Ophrys, e incluso emite olores que simulan las feromonas femeninas de un tipo concreto de abeja, también algo habitual en el género. Pero a diferencia de sus parientes, la apifera no es muy paciente y si pasado un breve plazo su flores no son visitadas por insectos, ella misma se autofecunda. Hoy se sabe que algunas abejas Eucera son polinizadores especializados en Ophrys apifera y que incluso un escarabajo de las flores (Exosoma lusitanicum) es capaz de polinizarla. De hecho, como prueba de esa polinización cruzada se han descrito 8 híbridos de apifera con otras tantas especies del género Ophrys, 7 de las cuales se describieron en países Mediterráneos, donde es más abundante el número de insectos. Sin ir muy lejos, los híbridos de apifera y scolopax son relativamente comunes en la Comunidad Valenciana y algunos muestran rasgos que me recuerdan a los de la almaracensis.
Las arañas cangrejo son especialistas en cazar abejas en las flores ¿Qué hace aquí? |
Y si la polinización cruzada sigue siendo utilizada por la apifera, aunque de manera secundaria, entonces cualquier diferencia en la morfología floral debería ser mirada con mayor interés. Si las flores de Ophrys son verdaderas obras maestras del engaño para atraer machos de abejas, en las que hasta el más mínimo detalle parece importante, entonces habrá que ver la trascendencia que unas diferencias en su aspecto pueden tener en la polinización. Un día decidí comparar 10 flores de apifera con otras 10 de almaracensis, nada serio lógicamente, pero picado por la curiosidad quería ver si las diferencias eran sólo de color como generalmente se afirma. No soy un especialista, pero pude establecer más de diez diferencias, algunas de ellas que podrían afectar a la capacidad de atracción de los insectos (forma del labelo, diseño cromático), a la facilidad de polinización (anchura de cavidad estigmática, curvatura de ginostemo, tamaño del retináculo de la bursícula) y a la capacidad de autopolinización (longitud de la caudícula). Siempre se ha sostenido que las Ophrys se han diferenciado entre ellas por su especialización en un determinado polinizador. No sé si esto será así de simple, pero en cualquier caso esto también debería valer para apifera y almaracensis.
Polinios descendiendo |
¿Y si un híbrido de Ophrys apifera y Ophrys scolopax hubiera dado lugar a la almaracensis? Que luego ha emprendido su camino separada por la autofecundación y los distintos polinizadores. Esto puede parecer una chorrada, una paletada fitonacionalista o una reacción alérgica, pero no conozco ningún estudio en profundidad sobre esta cuestión. El caso es que con las cosas como están la Orquídea Abejera de Almaraz, de la que sólo se conoce una localidad con menos de 500 ejemplares y que probablemente sea la orquídea más bonita de Extremadura, no está protegida legalmente. Los catálogos de especies amenazadas son eso, catálogos de especies, que tan sólo descienden a las subespecies en casos puntuales de endemismos. Sería triste olvidarse de estas plantas tan sólo porque su nombre no se adapta al guión, sobre todo cuando haría falta un pequeño esfuerzo para que algún especialista le dedicara su tiempo. Al fin y al cabo esto también es biodiversidad. Si no es así, yo casi prefiero creer la conocida leyenda urbana de que las radiaciones de la cercana central nuclear han creado a este mutante.
Preciosa Alberto, un saludo.
ResponderEliminarYo siempre tuve claro que la aparición de esta especie se debía a los efluvios de Almaraz, de ahí su portentoso e incandescente colorido....pero después de leer tus reflexiones me surgen severas dudas al respecto. Muy interesante Alberto, como siempre....y tienes toda la razón en que merecería la pena que alguien le dedicase tiempo a estudiarla y también hacerle un hueco en el Catálogo. Un abrazo!
ResponderEliminarSiempre lo tuviste claro??
EliminarPor supuesto, todo el mundo sabe que la radiactividad favorece el desarrollo de la vida y produce flores hermosas.... hasta como relato de ciencia ficción está gastada esa idea. Que estés seguro llama mucho más la atención.
Amen maestro...
ResponderEliminarMuy ameno e interesante, siempre aprendemos cosas contigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Víctor
Como siempre, incorregible. Aunque Atanasio tampoco se queda corto... Besos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Victo, siempre se aprende entrando en tú blogg, muy buenas imagenes.
ResponderEliminarUn abrazo
En primer lugar gracias por haber entrado en mi blog, porque se borraron todos los enlaces y segundo felicitarte, un saludo amigo Albrto.
ResponderEliminarComparto toda tu reflexión, es que no quitaría ni una coma, si acaso, decir que es probablemente la orquídea más bonita, quizás hasta se quede corto, lo mismo habría que extrapolarlo al resto de la península.
ResponderEliminarGracias por toda la información, lo enlacaré en mi propio sitio, Alberto.
Adolfo