Primula marginata |
Haciendo honor a su nombre, las primeras de la primavera, ya ha comenzado la floración de las prímulas de la rocalla. En realidad hace ya un mes que hay flores de prímulas en el jardín pero se trata de una Primula x polyanthus, la típica que nos venden como flor de temporada en cualquier tienda, que se cría desde hace dos años a la sombra de un pequeño Tejo. Lo de las flores de temporada es algo que no puedo soportar, la sola idea de comprar una planta en flor para tirarla cuando se le pase la floración o ésta ya no sea muy intensa, me parece impropia de cualquiera que se considere amante de la jardinería. Es algo más bien de concejal de jardines.
Primula hirsuta con flores pasadas por agua. |
Volviendo a las prímulas, la citada Primula x polyanthus es una excepción a la norma que me impuse de no introducir híbridos comerciales en el jardín. No me da apuros reconocer que esa norma me la he saltado dos o tres veces, pero es que esta Primavera es una maravilla, es casi adictiva, pero tendremos que tener cuidado con ella porque sus colores son tan intensos y variados que sus combinaciones pueden ser explosivas y recargadas, perdiendo todo su efecto.
Primula laurentiana |
El género Primula se extiende por todo el Hemisferio Norte y cuenta con 400-500 especies, según los distintos autores consideren prímulas o no especies emparentadas. Sólo Primula magellanica habita el Hemisferio Sur, concretamente el sur de Sudamérica. Ahora mismo la rocalla cuenta con una especie de Norteamérica (Primula laurentiana), dos de las montañas de China (Primula florida y Primula fasciculata) y cuatro de las montañas de Europa (Primula marginata, Primula hirsuta, Primula allionii y Primula auricula).
Primula auricula |
Casi todas proceden de un vivero escocés y están plantadas en zonas de sombra sobre un sustrato rico en materia orgánica, diferente al utilizado para el resto de las plantas de la rocalla que es mucho más pobre. De momento parece que soportan bien el tórrido verano cacereño, aunque en esas fechas no les falta el agua (5 minutos al día). Paso a describiros su comportamiento en el tiempo que llevan conmigo:
-Primula hirsuta. Pirineos y Alpes. Una de mis especies favoritas. Este es su segundo año en la rocalla. El primer año tuve que trasplantarla y probablemente por eso no floreció aunque emitió nuevas rosetas (una que tiene mi hermano en la “delegación” floreció el primer año).Este año ha florecido aunque coincidiendo con las lluvias, lo que ha disminuido la belleza y duración de las flores.
- Primula marginata. Alpes Marítimos de Francia e Italia. Este es su primer año y ya ha emitido sus flores.
-Primula auricula. Montañas cantábricas, Pirineos, Alpes y Cárpatos. Es su segundo año y ha florecido en los dos. La ubicación de esta planta no es adecuada ya que no permite un correcto desarrollo de su follaje y recibe demasiada agua en el riego, que lava sus hojas que pierden su aspecto harinoso característico. Habrá que trasplantarla.
- Primula allionii. Alpes. Una de las joyas de la flora alpina y la madre de gran variedad de formas de cultivo. Procede de un vivero inglés. La planta llegó a casa el otoño pasado pero pasó 21 días dentro del paquete por problemas de aduana. Que siga viva es un milagro, así que no le vamos a pedir más este año.
Primula allionii resistiendo. |
-Primula laurentiana. Noreste de Norteamérica. Es una planta que florece desde el primer año. Esta es la segunda planta de esta especie de la rocalla. La primera murió el año pasado por un problema con el drenaje de su zona. Las prímulas quieren humedad, pero son muy sensibles al encharcamiento.
-Primula florida. Norte de China. La recibí el otoño pasado en forma latente. Este año ha emitido una abundante roseta por lo que espero que florezca sin problemas, aunque de momento no le veo capullos.
Roseta de Primula florida |
-Primula fasciculata. Norte de China. Como la anterior, la recibí en forma latente, pero a diferencia de ella no ha emitido ni una sola hoja. Habrá que esperar porque parece que estas especies son algo más tardías.
Yo creo que has hecho bien en saltarte las normas. Suelo ser muy respetuosa con ellas (si las creo justas, claro), pero en ocasiones también hay que saber transgredir. Sólo en el momento justo: ése que acaba floreciendo. Y a veces, incluso, dando frutos. Besos.
ResponderEliminarAlberto: para decirlo claramente, yo alucino con tus artículos. Porque cada uno de ellos me sorprende, como mínimo, con un par de reflexiones de interés, las cuales yo no me había hecho antes. Además, me quedo con esa frase enorme que hace referencia al "concejal de jardines". Ese buen hacer lo agradecemos todos los que nos pasamos por tu blog. Un saludo,
ResponderEliminarRamón