El Tapadero. Subida a Castrifrío (2.308 m), Tornavacas, Cáceres. |
Los cervunales son los pastizales tupidos típicos de las montañas sobre suelos ácidos vinculados a la cobertura nival, que garantiza una disponibilidad hídrica durante todo el verano. Aunque la especie característica es el Cervuno (Nardus stricta), una pequeña gramínea, existen varios tipos en función de la disponibilidad hídrica y de la cobertura de la nieve. Dan ese aspecto alpino centroeuropeo tan valorado por los amantes de las montañas, aunque no hay que fiarse, cualquiera que se haya sentado en uno de ellos habrá experimentado con desagrado sus hojas casi pinchudas. Dado que sus formaciones se distribuyen sobre el terreno casi como anillos de cebolla y son muy interesantes para estudiar las distintas composiciones florísticas, en función principalmente del grado de humedad del suelo, son un ejemplo de libro muy apreciado por los fitosociólogos, que los llaman, casi cariñosamente, nardetas. No anda sobrada la fitosociología de ejemplos tan cristalinos, más bien ocurre lo contrario.
Muchas veces es bueno tomar distancia para apreciar mejor las cosas y eso es lo que hago con esta foto. Estamos a unos 2200 m en una vertiente orientada al norte de la sierra de Gredos cacereña. Aquí podemos ver la transición del cervunal al prado de cumbre, más bajo quedan los cervunales con matorrales. He incluido unos numeritos para situarnos mejor, así, con el número 1 encontramos una estrecha banda de un denso color verde proporcionado por la Festuca rivularis, estos son los cervunales con mayores requerimientos hídricos y se sitúan siempre al borde de arroyos, manantiales y lagunas contactando con las formaciones de fuentes con verónicas y saxifragas estrelladas (de las que ya hemos hablado en este blog). Una planta muy característica de estos cervunales es la Campanilla de la Sierra de la Estrella (Campanula herminii). Con el número dos aparece otro tipo de cervunal menos lustroso, propio de las zonas donde los neveros permanecen largo tiempo, aquí junto al cervuno encontramos a otra gramínea muy característica la Poa legionensis. Cuando este cervunal se sitúa en las zonas donde los neveros llegan hasta el mes de julio aparecen especies como Carex furva u Omalotheca supina (Ghaphalium supinum), especies típicas de los bordes de nevero, y si por el contrario se sitúa en zonas donde el suelo está sometido a procesos de congelación-descongelación repetidos, el cervunal se hace muy ralo y aparecen plantas típicas de los prados psicroxerófilos de cumbres (número 3). Esa es la barrera superior del cervunal.
Campanula herminii |
El Tapadero, a caballo entre Ávila y Cáceres, es un lugar estupendo para ver esto en unos pocos metros, aunque llevamos unos años sin neveros estivales en la zona. El nombre del lugar le viene por una disputa tradicional entre los mozos de dos pueblos (uno cacereño y otro abulense) por las aguas del nevero que se mantiene allí. El arroyo que se nutre de las aguas de este nevero sirve prácticamente de límite entre los dos términos municipales y al llegar a un collado se bifurca en forma de Y. Por un lado, las aguas van a la laguna del Barco en Ávila y, por el otro, a la garganta de San Martín en Cáceres. Durante muchos años al comenzar el deshielo los mozos de ambos pueblos vecinos organizaban auténticas batallas campales con el fin de conseguir tapar el brazo del arroyo que vertía las aguas al otro pueblo. Lo que realizaban con piedras de la zona. En mi condición de cacereño reconozco que cada vez que paso por el sitio voy a ver dónde está tapado el arroyo, últimamente debo reconocer que mis paisanos están haciendo bien su trabajo.
Felicidades bonitas fotos y la mas bonita la de las flores, un saludo Alberto.
ResponderEliminarLeer tu blog es para mí una fuente de entretenimiento y de conocimiento. Hoy he aprendido que "cervunal" no es lugar de ciervos (como siempre había creído), sino un tipo de pastizal que se da en cotas altas. También en la Sierra madrileña hay, al menos y que yo conozca, un topónimo igual.
ResponderEliminarUn saludo,
Ufff. Es que los mozos del norte cacereño...
ResponderEliminarYo ya he aprendido otra cosa hoy. Gracias
Un abrazo
Lección magistral de la que tomo notas para la próxima vez que pase por allí.
ResponderEliminarTodavía queda invierno, pero este fin de semana estuvimos por allí cerca (en el Cancho y en la garganta de las Lanchuelas) y da pena ver la sierra casi sin nieve. Creo que será otro año sin neveros estivales en la zona.
Curiosamente al partirse el arroyo del tapadero, este vierte sus aguas a dos cuencas hidrográficas, parte de las aguas van a la del Tajo y parte a la del Duero, si no me equivoco...
un saludo
Si señor, una gran lección sobre los cervunales. Muy bonitas las imágenes de esos encantos de montañas del norte extremeño.
ResponderEliminarUn saludo