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viernes, 29 de abril de 2011

ALGUNAS PLANTAS RARAS CERCA DE CÁCERES.

Linaria aeruginea.

Linaria aeruginea con su garganta peluda.

Aprovechando que la primavera nos ha regalado unos días fantásticos con lluvias, tormentas y sol, como corresponde a un mes de abril. Me acerqué a visitar algunas de las plantas raras que tenemos cerca de la ciudad de Cáceres.
La zona del Calerizo acoge a unas interesantes comunidades de flora amante de suelos básicos, las más conocidas son las orquídeas, pero me parecen más interesantes las plantas que crecen en los afloramientos rocosos de estas zonas. En concreto hay dos plantas de una belleza increíble y que son extremadamente raras en Extremadura. La primera y más abundante es la Linaria aeruginea un endemismo ibérico que en Extremadura sólo cuenta con 3 ó 4 poblaciones, todas en la provincia de Cáceres. Esta de Cáceres es la más conocida y abundante con miles de ejemplares en los años buenos. El intenso color Burdeos de su flor, junto con el labelo aterciopelado, la convierten en una flor poco común. La segunda también es una planta que mantendría el tipo en el más exigente de los jardines, es tan llamativa que tiene varios nombres comunes: Escarapela, Palomera o Dientes de perro.  Cerinthe major mantiene aquí su única población conocida en la provincia. Su flor tricolor es algo que no se olvida.
Cerinthe major

Mucho más modesta es una orquídea exclusiva de Extremadura y zonas aledañas de Portugal y Toledo. Se trata de la conocida Serapias perez-chiscanoi. A diferencia de otras Serapias más abundantes su color es blanco verdoso, presentando bonitas líneas rojizas en muchos ejemplares, como los menos de 50 que hay cerca de Cáceres. Me resulta maravilloso que esta planta esté aquí. Rodeada de terrenos calizos y cuarcíticos, poco adecuados para ella, se las ha ingeniado para prosperar en una zona arenosa procedente de la erosión de un contacto ente calizas y cuarcitas. Sus parientes más cercanos se encuentran a decenas de kilómetros.


Serapias perez-chiscanoi


La última planta tampoco se puede decir que sea la alegría de la huerta, aunque vista de cerca tiene una indudable belleza. Se trata de la Marsilea batardae, un extraño helechito con forma de trébol de cuatro hojas que aparece en zonas de encharcamiento temporal. Este endemismo ibérico se encuentra recluido básicamente en Extremadura y zonas colindantes y pese a su discreción está presente en todos los catálogos de especies amenazadas o de interés, ya sean regionales, nacionales o europeos. Esta población cacereña nos da la engañosa imagen de una especie superabundante y poco exigente. Su ciclo vital está muy ligado a las lluvias invernales, pudiendo pasar de ser muy abundante un año a estar desaparecida durante años.

Marsilea batardae.

Marsilea batardae.

4 comentarios:

  1. Magnífico, como siempre..
    bonito resumen de nuestras rarezas botánicas
    precisamente hoy nos hemos acordado de tí visitando los castaños de Casas del Castañar,
    un saludo,
    Nico

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  2. Great!
    Tan lejos, tan cerca...

    Sigue, sigue

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  3. Encantado -sin bromas- de conocer a Serapia y Marsilea.

    Encantado, en general.

    Gracias, Alberto.

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  4. A mi me parecen espléndidas
    Un saludo y enhorabuena por el blog

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