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Detalle de flor de Erodium mouretii con gotitas de néctar. Sierra de San Pedro, Cáceres. |
Que el Erodium
mouretii es una de las joyas de la flora extremeña ya lo he dicho aquí más
de una vez, que es una de mis plantas favoritas también. Como una cosa lleva a
la otra, también es una de las plantas a las que más horas he dedicado.
Zoofilia es un término que, hoy
día, está muy estigmatizado por las curiosas aficiones de algunas personas. Con
todo, lo prefiero a zoogamia o zoidiofilia. En realidad lo que el Erodio hace
es usar animales (insectos) para su reproducción (polinización) y parece que no
lo hace nada mal.
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Flores de Erodium mouretii. Sierra de San Pedro, Cáceres. |
He observado flores de Erodio
casi todos los meses del año (salvo agosto) y con ellas frutos cuajados. Pero es
a finales del invierno cuando se produce la mayor explosión en la floración de
esta especie, coincidiendo en su entorno con prados de narcisos y jacintos,
especies claramente especializadas en captar insectos para su polinización, que
emplean potentes aromas atrayentes. Pese a ello, y pese a frecuentar enclaves
sombreados en paredes rocosas, al Erodio no parecen faltarle visitantes. La
lista es grande y abarca moscas, abejas y mariposas.
Mirando una flor de Erodio uno se
da cuenta que está perfectamente diseñada para su misión. Lo primero a destacar es que sus flores pueden aguantar una semana, lo que amplia sus posibilidades. El color principal es
el blanco reflectante, que las hace visibles en las paredes donde habita. Tiene
señales de néctar púrpura-violeta, un color muy adecuado para casi todos los
bichos, y sus nectarios producen una enorme cantidad de un néctar muy viscoso,
que debe contener mucha azúcar. Este néctar además está muy expuesto, por lo
que basta un equipo básico para llegar a él. Los estambres, con las anteras
cargados de polen pegajoso, serán rozados con seguridad por cualquier bicho que
intente acceder al néctar, pero sin abusar, como ocurre en otras plantas. Al
madurar la flor, los pistilos se abrirán y será muy fácil que un insecto
cargado de polen los roce.