Bellísimo macho de Alcaudón dorsirrojo en su posadero favorito. Valle del Jerte, Cáceres. |
A veces las cosas suceden de la
manera más inverosímil. Cuando parece que ya poca gente pone en duda el aumento
de la aridez asociado al cambio climático, algo que pondrá a una buena parte de
Extremadura al borde del desierto, resulta que una especie de pajarillo de las
verdes campiñas eurosiberianas se ha extendido en los últimos años por las
montañas del Sistema Central, plenamente dentro de la región mediterránea
ibérica, alcanzando Extremadura hace unos pocos años.
Es conocido que algunas especies
eurosiberianas aún están expandiendo su distribución dentro de la Península
Ibérica, con el Haya como ejemplo más claro, pero que lo haga una especie que
en sus mejores zonas centroeuropeas está en franco retroceso no parece que
tenga mucho sentido. Por mucho que su patrón de migración oriental lo convierta
en sospechoso de advenedizo recién llegado a la Península Ibérica, las cosas no
suelen suceder así. Cuando a una especie le van mal las cosas, lo normal es que
las primeras en resentirse sean las poblaciones situadas en las zonas menos
adecuadas. Muy mal lo deben estar haciendo en Centroeuropa.
De momento, el Alcaudón dorsirrojo cría
en dos zonas de Extremadura (Ambroz y Valle del Jerte) y parece que cada año se
ven más aves y en más zonas. Son un puñado, es verdad, pero ya son varios años
seguidos y en las mismas zonas, lo que hace pensar que tienen la intención de
quedarse.
Pues si Alberto, esto pasa con algunas otras especies que hace unos años eran impensable que acabaran por aquí y poco van colonizando nuevas tierras. Un saludo desde Ecija.
ResponderEliminarfoton del sorsirrojo!me encanta el blog me hagoseguidor y si quieres ver el mio marcosdg66.blogspot.com
ResponderEliminarsaludos
me gusta mucho tu foto,y tu blog,te invito al mio y me hago seguidor del tuyo
ResponderEliminardiegolr99.blogspot.com
saludos
Alberto, muchas veces disfruto más con tu comentario que con las fotos, como ocurre en esta entrada del alcaudón dorsirrojo. Resulta muy interesante lo que explicas. Me ha recordado a la planta endémica de Menorca Lysimachia minoricensis que se ha extinguido en su isla natal y han fracasado todos los intentos de reintroducirla en su hábitat natural y en cambio vive muy a gusto en muchos jardines botánicos del Mediterráneo, como en el Jardín botánico de Sóller en Mallorca y el de Madrid, donde se comporta como invasora y se siembra sola año tras año. Un saludo.
ResponderEliminarMe gusta leer sus comentarios me podría decir la zona me encantaría verlo
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