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miércoles, 11 de julio de 2012

EL MURCIÉLAGO RATONERO FORESTAL (Myotis bechsteinii).

Foto de carnet de un macho de Myotis bechsteinii verato.


Cuando empecé a interesarme por los murciélagos, hace ya algunos años, había una especie que se podría considerar el Santo Grial de los murcielagueros, la especie más rara y enigmática: el Murciélago ratonero forestal (Myotis bechsteinii).

Cualquier consulta en una guía o manual especializado siempre insistía en que se trataba de una de las especies más raras y escasas de Europa. La información para la Península Ibérica era escasísima con unas pocas citas aisladas, aunque muy repartidas, a lo largo de varias décadas y que para mí eran poco menos que premios gordos de la lotería para aquellos afortunados observadores. Poco se sabía sobre esta especie más allá de la información aportada por un puñado de pequeñas colonias estudiadas en Alemania. Resultaba inimaginable el sólo hecho de poder estudiar una colonia de la especie, parecía algo reservado a los bosques boreales centroeuropeos. Los intentos de aplicar los conocimientos adquiridos en el estudio de aquellos murciélagos alemanes no dieron buenos resultados en los bosques de hoja caduca del norte peninsular, donde a duras penas se capturaron unos pocos ejemplares que hacían impensable su estudio. Parecía que esta especie debía ser un relicto de un clima pasado más atlántico con una población actual mínima a este lado de los Pirineos.



Existían, no obstante, un par de citas que mantenían la esperanza en los murcielagueros extremeños, ambas de individuos aislados hibernando en cavidades subterráneas cerca de la Sierra de San Pedro, una en Portugal, a menos de 10 km de la frontera, y otra en Montánchez (Cáceres). Conociendo el pequeño radio de los desplazamientos de esta especie era previsible la presencia de alguna colonia en la región. Después vendría la avalancha y cada robledal de Extremadura parecía ocupado por esta especie, de una forma tal que bastaba poner una red en un bebedero para encontrarlos. Los investigadores de SECEMU (la sociedad que estudia los murciélagos en España) localizaron y estudiaron colonias en la Sierra de Gata, Sierra de Gredos y Las Villuercas y se encontraron ejemplares dentro de la Sierra de San Pedro y en la Sierra de Tentudía, ya en plena Sierra Morena pacense. Alguna de esas colonias estaba entre las más grandes conocidas y en algunas zonas como en La Vera sus densidades eran de las más altas registradas. En otras partes de Europa sucedió algo parecido.

Aunque ya no es una rareza (sin olvidar que nunca será una especie abundante), esta especie sigue siendo muy interesante por su forma de vida, que curiosamente hace relativamente sencillo su radioseguimiento por su corto radio de acción. He podido acompañar a los investigadores durante sus seguimientos nocturnos de ejemplares equipados con transmisor en la sierra de Gata y La Vera y es una maravilla, casi magia, poder ir detrás de ellas andando, siguiéndolas en sus vuelos de caza o esperándolas mientras descansan en un árbol, para al amanecer poder ver cómo entran en su refugio a pasar el día. Utilizo el femenino porque esta es una sociedad matriarcal donde madres, hijas y abuelas forman las colonias de cría, mientras que los machos viven separados de ellas, por ello la mayoría de los individuos seguidos eran hembras.

Ahora que ya sabemos que nuestros bosques de robles también son ricos en especies, no todo va a ser dehesa, no estaría de más dedicarles un poco más de cariño.

6 comentarios:

  1. Una cucada. Pero qué voy a decir yo, si ya sabes que me cautivan estos bichos. Besos.

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  2. Que vicho mas feo pero buenas fotos un saludo Alberto

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  3. Alberto, admiro las magníficas fotografías que has hecho, pero el animalito en cuestión es muy, pero que muy, desagradable.

    Un abrazo.

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  4. Hace tres veranos, Fergus Crystal, Jose Antonio Díaz y yo, en un trabajo sobre el Barbastela, encontramos M. bechsteinii en Monfragüe (en alcornocal), y como indicas, en todo el tercio norte de Extremadura, mientras hubiera masas bien conservadas de roble. Marcamos una hembra lactante y localizamos la colonia en un nido abandonado de Pico picapinos, pudimos hacer una grabación en vídeo con infrarrojos (me acompañó Javier Zalba), y detectamos trece ejemplares en este hueco. Saludos.

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  5. Sorprendentes fotografias muy bonitas,el murcielago es una maravilla.
    Un saludo
    Juan

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  6. Fantastic photographs. I am greeting

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