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sábado, 20 de agosto de 2011

LA ENCINA DEL ROMO. Badajoz.

Año 2005. La encina y el cerdo. La imagen típica.

El cerdo ibérico ha ejercido de arquitecto y paisajista en el suroeste de Badajoz durante siglos. Un ser exigente al que le gustan los bosques aclarados para andar por ellos con comodidad, pero  repletos de encinas y, si no hay más remedio, de alcornoques. Árboles además abiertos, para que la luz entre bien en su copa y den bellotas gordas.

Año 2005. El arranque de los tres cimales. Puro músculo.

El hombre en esta tierra se aplicó y le dio al cerdo todo lo que pedía, aunque no precisamente gratis, como bien sabe todo aquel al que le guste el chorizo. Con tanta gente podando y tanta encina que podar era inevitable que coincidieran el podador artista y la encina bonita de gran crecimiento. Puedo imaginar la cantidad de grandes encinas que serían podadas con esmero como símbolos de una finca o incluso de un pueblo. La legendaria dureza estructural de la encina ayudó a los podadores artistas y les permitió llevar la poda de producción a extremos casi increíbles en los mejores árboles, pocos, pero mucho más abundantes que en la actualidad. Surgen así encinas con copas de más de 30 metros de diámetro con alturas que no sobrepasan los 10 m. Un portento que se logra a base de unos troncos cortos (de menos de 2 metros) y gruesos, proyectados en ángulos muy abiertos en tres grandes cimales estructurales con gran desarrollo horizontal, que generarán gruesos paquetes de madera de reacción que les da una apariencia musculosa. En los extremos de estos cimales se desarrollará una copa, idealmente en un único plano, que unido a la zona central desprovista de ramillería crea una apariencia muy artificiosa pero eficaz, con la copa dividida en tres sectores independientes, como si tres encinas se hubieran unido por el tronco. El ejemplo más extremo que conozco de este tipo de poda es el de la  Encina de la Gira Grande de Manchita (Badajoz), donde una copa de 25 m de diámetro se despliega a 6 metros del suelo en un único plano horizontal en un trabajo de poda más propio de la jardinería de alta escuela. La apariencia del árbol es la de un enorme emparrado sin soportes.

Año 2004. Otro ángulo e igualmente impresionante.

Este manejo tan artificial de la encina parecía olvidar que existe la Ley de la Gravedad y estas encinas gigantescas llevadas al límite de su resistencia son sus favoritas. Una estructura así debe ser permanentemente vigilada para que sus cargas no excedan el límite de resistencia de la madera, esto supone podas continuas y con ello heridas continuas. Tarde o temprano un mal podador pasará por la encina…y esa será su sentencia de muerte.

Año 2007. Vista aérea que permite apreciar la copa dividida en sectores. El tercero ya se ha desplomado.

Ya no queda ninguna encina gigante intacta, todas han perdido alguno de sus cimales o, cuanto menos, grandes ramas secundarias. De las tres más grandes la que peor está es la Madre Encina de Campillo, en total ruina. La portentosa Encina del Rañal (Fregenal de la Sierra) con sus 36 m de diámetro de copa sufrió importantes daños en el temporal de noviembre de 1997 y hace pocos años perdió uno de sus cimales. Algo similar le ocurrió a la bellísima Encina del Romo (Badajoz) de 32 m de diámetro de copa, primero perdió gruesas ramas secundarias y en 2007 sufrió la caída de un cimal, aunque no llegó a desgajarse del todo. Al ser un árbol protegido se ha intervenido para mantenerlo y consolidar el resto de la estructura, siendo así nuestra segunda encina abuela con muletas tras la Terrona.
Año 2007. El cimal desgajado consolidado, aún se aprecian los soportes provisionales junto a los definitivos.

4 comentarios:

  1. Las fotos de la "Encina Madre" en su momento de plenitud son espectaculares. Desde luego son un valioso documento que ya forma parte de la historia del árbol. No llegué a conocerla en ese estado. A pesar de las muletas, impresiona la venerable anciana.

    Un abrazo.

    Víctor

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  2. Como dice Victor "a pesar de las muletas" sigue siendo un gran árbol. Habrá que seguir con la búsqueda de más candidatos al título de árbol singular. Al menos uno por cada ejemplar con muletas....

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  3. Magnífico árbol y excelente entrada Alberto
    Un saludo

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  4. Ya lo ha comentado Víctor y Refrendado Nicolás: impresionante.

    Gracias.

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