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lunes, 31 de enero de 2011

SU MAJESTAD EL ROBLE DE ROMANEJO. Cabezabellosa, Cáceres (Spain).


Extremadura conserva todavía 5 o 6 árboles imprescindibles para todos aquellos que sientan pasión por los árboles: La Terrona, El Romanejo, El Roble de Prado Sancho, El Enebro de Las Mestas, La Madroña de Los Barrerones y la Encina del Romo. Hemos perdido recientemente joyas como La Marquesa y otros como El Abuelo del Toril se recogen en sus últimas etapas de vida y es mejor dejarles tranquilos para no acelerar su fin. Ya conocemos al Roble de Prado Sancho, un segundón de auténtico lujo, corresponde ahora conocer al ejemplar capaz de superar a este hermosísimo árbol tanto en biometría como en prestancia. Aunque la foto no refleja su auténtica realidad, como ocurría con su oponente, basta para descubrir que estamos ante el símbolo vivo del paisaje serrano (como La Terrona lo es de la dehesa), el tótem, el orgullo de un pueblo. Retratar a estos robles donde la copa tiene más importancia que su tronco no resulta fácil y su resultado casi nunca nos da la medida de su aspecto imponente, a diferencia de esos robles carballos y albares venerables cuyos inmensos troncos no guardan relación con unas copas muy disminuidas. Son ejemplares que sólo pueden disfrutarse en el cara a cara.



Este ejemplar de Rebollo (Quercus pyrenaica) de no menos de 500 años posiblemente sea el más impresionante de su especie en toda la Península Ibérica, sus dimensiones hablan por si solas, con una copa que supera los 32 metros de diámetro mayor, una altura de 20 metros y un perímetro a la altura del pecho de unos 6 metros. Pero su verdadero valor está en la prodigiosa arquitectura de su copa presidida por cuatro colosales cimales que suben en un ángulo muy cerrado, originando una copa globosa y densa con ramas que casi llegan a apoyarse en el suelo (también aquí el ganado lo impide). Sin embargo, el coloso tiene los pies de barro y el estupido corte de una gran rama en 1940, para permitir el paso de vehículos por un camino que discurría bajo su copa, ha originado unas pudriciones que han fragilizado su tronco, que a duras penas soporta la inmensa carga que le transmiten esos cimales (el autor del crimen, aunque parezca mentira, fue el guarda del entonces llamado Distrito forestal). Su copa ha sido reducida como se aprecia en la foto y se ha instalado un vallado perimetral para evitar que las numerosas vistas sigan dañando el cuello del árbol, comprometiendo la circulación de la savia. Lamento decirlo, pero ante un árbol viejo es mejor no acercarse a su tronco, sobre todo si está en un lugar accesible, nuestro pisoteo en torno al tronco acaba por dañar los superficiales tejidos conductivos del cuello y debilita gravemente al árbol (Las fotos se tomaron antes de la instalación del vallado).

Este ejemplar tiene dos nombres, el más tradicional de Roble del Acarradero, ya que bajo su copa se agrupaba el ganado de la finca (entonces más de 1000 ovejas) y el más popular y curioso de Romanejo, debido a unos restos de enterramientos antropomorfos tallados en las rocas de las proximidades y que la tradición local atribuye a una cultura anterior a la Romana y menos desarrollada: la Romaneja, que da nombre al paraje.

Situado geográficamente en el Valle del Jerte, administrativamente pertenece a Cabezabellosa (Cáceres) pueblo del Valle del Ambroz. Yo particularmente prefiero decir que se localiza en la Tras la Sierra, la sierra que da continuidad a la sierra de Gredos.

La rama a la que se refiere Javier Prieta en su comentario.

El aspecto final una vez eliminada la rama desgajada.

5 comentarios:

  1. Realmente impresionante, este rebollo. Acostumbro a estar por Galicia y ahora me doy cuenta que tenemos robles tan buenos como los suyos!
    Te quería hacer una consulta: hay algún árbol interesante o relevante para ver en la zona de Piornal (voy mucho por allí, pero conozco mejor los pedregales que los árboles).

    Un saludo!

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  2. Para Angelillo:

    En el entorno de Piornal yo recuerdo un acebo bastante curioso cerca del nacimiento de la Garganta Mayor (donde termina la pista que viene de Piornal)en la vertiente de Garganta la Olla. En la Garganta Bonal, por debajo del puente de piedra que la cruza bajo la chorrera del charco El Calderón, a unos 100 m aguas abajo y en la margen izquierda hay otro buen acebo aunque muy castigado por las podas. El Castaño del Cotril junto al Charco El Calderón también tiene su aquel. En la Garganta Mayor, en Garganta la Olla, aguas arriba de la carretera que conduce al monasterio de Yuste aparece colgado en un talud de la garganta el mayor roble carballo (Quercus robur)de Extremadura. Lo más destacable sin dudas los castaños de Escondelobos en Casas del Castañar, los dos primeros son de lo mejorcito de Extremadura. Creo que han colocado señales para llegar a ellos (se toma una pista que sale del pueblo a la derecha en la última curva antes de salir del casco urbano en dirección a Piornal).

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  3. Vaya control! El castaño del Cotril lo conozco, pero tendré que visitar los otros lugares. Muchas gracias por la información!

    Otro saludo!

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  4. No sé si lo leerá Angelillo, pero por si acaso. Se ha creado una ruta para visitar los castaños monumentales de Casas del Castañar, bien señalizada y fácil (incluso con niños). Sale desde la travesía, más o menos desde el centro del pueblo, hay un panel informativo al inicio. El castaño del final es realmente impresionante, sano y bien conservado. En cuanto al roble del Romanejo, Alberto, hace unos años se partío una de las grandes ramas horizontales, la de la derecha mirando desde la puerta de entrada a la finca. Creo que tengo fotos del árbol con la rama colgando (lo difícil será encontrarlas en el disco duro, no soy muy organizado :-)

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  5. Muchas gracias Javier. Incorporo a la entrada las fotos de ese desgaje. Se produjo en diciembre de 2005, con la mala suerte de que la rama estaba perfectamente, un remolino de una tormenta fuerte que sufrió unos días antes debió provocar un movimiento anormal y provocó la rotura. La madera estalló. Un saludo.

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