SEGUIDORES

sábado, 26 de noviembre de 2011

LA SONRISA DEL JABALÍ.

El galán antes de perderse en el monte.


Había parado un rato a descansar apoyado en el tronco de un alcornoque, después de atravesar un espeso jaral mi ropa olía al pegajoso láudano de las jaras: el clásico olor a montuno. Mientras me comía una manzana contemplaba los pajarillos que poco a poco comenzaban a revolotear alrededor. Siempre me ha llamado la atención la poca memoria de estos pájaros, bastan cinco minutos de inmovilidad y silencio y parecen olvidarse de que hemos pasado por allí. De pronto oí un ruido entre el matorral, eran como unos jadeos. Como me había cruzado con tres perros cimarrones un rato antes, me puse de pie rápidamente por si las moscas.

Pero lo que apareció a menos de 20 metros de mí fue un pequeño jabalí del año, cuyo color rojizo aún permitía intuir las rayas de los rayones. No se enteró de mi presencia y siguió a lo suyo, ahora los ruidos eran más fuertes. Me pegué bien al tronco y ante mí, a menos de 15 metros, aparecieron otras cuatro crías de jabalí seguidas de su madre. Lo mejor de todo es que un verraco venía siguiendo a la hembra, imagino que encelado. No sé si fue por el celo o por el olor a montuno, pero el caso es que ninguno de los 7 jabalíes se percató de que tenían a una persona a tan corta distancia. Al marcharse, el verraco se quedó un poco atrás y justo antes de desaparecer entre las jaras se paró, levantó el morro, giró la cabeza hacia donde yo estaba y puso una mueca que me recordó a una sonrisa con sorna. Unos segundos después se perdió en el monte. Era como si me hubiera dicho:”que sepas que sabía dónde estabas”.

La foto familiar.

sábado, 19 de noviembre de 2011

FESTIVAL DE LAS GRULLAS EN EXTREMADURA



Nueva edición del  Festival de las Grullas que se celebrará el día 4 de diciembre de 2011 en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio "Moheda Alta" (Navalvillar de Pela, Badajoz).

lunes, 7 de noviembre de 2011

Soldanella alpina

Soldanella alpina. Pirineos (Francia), 2000 m.



Soldanella alpina es una de las especies clásicas de la flora de montaña europea, un pata negra, casi podríamos considerarla el canon para las flores de nevero gracias a las fotos de sus flores emergiendo entre la nieve mil veces repetidas. Esa es una foto que me gustaría incluir en mi archivo, pero de momento tendré que conformarme con imágenes como esta de arriba.

La Soldanella (se dice que sus hojas recordaban a las monedas con las que se pagaba la soldada a las legiones romanas) cumple perfectamente con todas las características propias de las plantas de nevero, zonas donde la permanencia de la nieve es larga e impredecible y el lema de su modo de vida podría ser “llega en el momento justo y llega a tope”. Al contrario que en la mayoría de las plantas de alta montaña su ciclo no se rige por el fotoperíodo y debe ser oportunista, esto es así pues bajo la nieve las plantas son capaces de percibir las radiaciones solares y florecer bajo una capa de 1 metro de nieve no es una idea brillante si lo que buscas son insectos que te polinicen. Además, la limitación de tiempo suele ser decisiva, por lo que al desaparecer la nieve la planta debe estar funcionalmente al 100 % desde el primer segundo, para ello sus hojas emergen verdes y fotosintéticamente activas, nada de hojas lacias y amarillas que requieren unos días de adaptación y sus flores están listas.

Esta forma de vida asociada a la nieve les permite estructuras menos costosas y por tanto de desarrollo más rápido, ya que protegidas por la nieve no deben soportar temperaturas extremas ni vientos fuertes, así la Soldanella se congela a tan“sólo” -6ºC en verano y -20 ºC en invierno (Silene acaulis lo hace a -10 y -196 ºC respectivamente). Bajo la nieve los problemas son otros: los hongos y el intercambio gaseoso, que puede jugar malas pasadas a unas plantas con el metabolismo activo.

 
Related Posts with Thumbnails