Hace unos días ví una foto de Víctor Pizarro en su blog Ciudad Dormida (http://ciudad-dormida.blogspot.com/) en la que se veía un Colchicum fotografiado este otoño en la comarca cacereña de Las Villuercas. En ella Víctor se recreaba en los claroscuros del bosque y creó una bella composición. Inmediatamente me recordó una foto tomada hace unos años en un robledal del Valle del Jerte. Se trataba de un Crocus carpetanus, especie que a finales del invierno inundan los parajes montanos de Cáceres, busqué la foto y aquí os la muestro.
Siempre nos imaginamos el bosque con luz o con estos claro-oscuros que tu y Victor habéis clavado, la comparación es increible, pero a veces pienso que esos árboles y plantas se quedan allí solos e indefensos cuando se va la luz ya que todos y hasta los pastores dejan el campo solitario, sin nadie.
ResponderEliminarAlberto, muy buena la luz, y excelente esa composición, hasta el fondo es perfecto.
ResponderEliminarSaludos
Su parecido es asombroso, no cabe duda. Pequeña, pero viva y luminosa, envuelta de muerte, de ese triste color pardo del invierno.
ResponderEliminarUn abrazo
Víctor