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martes, 3 de mayo de 2016

El Roble Grande de la Solana.


Reconozco que mi capacidad de asombro hace años que alcanzó su tope y ahora ya no hay nada que me sorprenda. Ayer me enteré de la muerte de uno de nuestros Árboles Singulares, más bien de su asesinato, y no me sorprendió, llevo viendo obras maestras de estas sanguijuelas desde que tengo uso de razón. El mundo es suyo, eso es cierto. Mi interés por la conservación de la Naturaleza era hasta hace algo menos de 6 años una cuestión de puro egoísmo, por el mero placer del disfrute de la Belleza con mayúsculas y por el indudable enriquecimiento personal que nos aporta el mantenernos unidos con la Naturaleza. Ahora ese egoísmo se ha transformado en un egoísmo de padre. Y ahí se acaba todo.


Desde pequeño soy absolutamente consciente de que nuestra especie va a acabar consigo misma. Es algo natural puesto que somos una obra de la Naturaleza, es bueno asumirlo cuanto antes. Puede que nos llevemos a un puñado, cientos, miles de especies con nosotros en nuestra caída, pero no nos hagamos los interesantes, a los pocos años de haber desaparecido el último ser humano de la Tierra, la Naturaleza se recuperará, como está ocurriendo en Chernobyl.


El de la motosierra y el herbicida no ha hecho nada destacable, estoy harto de ver cosas peores. Yo sólo lo siento por el pobre Roble Grande, que vio pasar bajo su copa generaciones de leñadores sin que le tocaran un pelo, esto le debió coger por sorpresa. Por mucho que el método sea el habitual de esos seres analfabetos y avariciosos que se creen por encima de todo.


El de la motosierra y el herbicida sólo ha hecho el mundo un poco más feo. Pero no importa, para cualquier animal el Roble Grande era un roble más y para las personas parece que también. Hoy hay Champion League.

6 comentarios:

  1. Como tu me siento desde hace años.

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  2. Una entrada de este blog hizo que me acercase a conocer a este roble. Las sensaciones cuando te acercas a un ejemplar así son difíciles de transmitir. Tampoco sería capaz de explicar lo que siento ahora.
    Un abrazo Alberto.

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  3. Me niego a pensar que era un roble más cuando debajo de sus ramas ha cobijado tantas y tantas historias. Me han arrancado un trozo de mis raíces junto a las raíces del roble grande de la Solana . Me siento totalmente consternada como la mayoría de las personas de mi pueblo. Para el que era un roble más, hace tiempo que dejó de ser persona sino no me explico las ganas de hacer tanto daño.
    Un saludo

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  4. En fin, un cáncer de la naturaleza somos y así nos comportamos, hasta que la hipertrofia de la especie termine aniquilándose a sí misma. Para entonces, el roble grande de la Solana no podrá contarlo, pero otros seguirán en pie.
    Para el del veneno y la motosierra, nada mejor que la damnatio memoriae.

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  5. No para todas las personas era un roble más, para las de mi pueblo era "el roble". el que nos ha visto crecer a su sombra ,tantas merendillas , juegos, árbol centenario del que nos sentíamos tan orgullosos, y por supuesto seguiremos sintiéndonos pese a quién pese y te puedo asegurar que para muchos Barraeños es más importante que la Champions.

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