SEGUIDORES

lunes, 10 de junio de 2013

ALZACOLA Y PECHIAZUL (Rufous Bush Robin and Bluethroat).


Alzacola (Cercothichas galactotes subsp. galactotes)
 
Poder ver Alzacola y Pechiazul en sus territorios de cría en la misma mañana (madrugando, se entiende) para mí se acerca mucho a rizar el rizo. Se trata de dos de mis pájaros favoritos desde que era un niño, con el primero disfrutaba cada verano en los olivares de La Montaña, en Cáceres y con el segundo pené durante años buscándolo en Gredos cuando tenía la suerte de que alguien me acercara a la sierra, siempre o muy pronto o muy tarde. Ahora, que uno ya va para mayor y puede moverse sólo, es cuando me doy cuenta realmente de lo localizados que están estas dos especies en la provincia de Cáceres. Los alzacolas de La Montaña parece que son cosa del pasado y los pechiazules, que sin saberlo criaban a poco más de 40 km de la casa de mis padres, ocupan un puñado de enclaves diminutos, que un año se queman y otro casi.

Pechiazul (Luscinia svecica subsp. cyanecula)

El hecho de que para los expertos en biogeografía el Alzacola sea un especialista climático, propio de climas cálidos y secos, no olvidemos que cría en los oasis del norte de África, no deja de llamarme la atención cada vez que lo observo en el norte de la provincia de Cáceres. Pero más me sorprende el hecho de que a no más de 30 km del lugar donde crían los alzacolas, con su indudable aspecto de ave del desierto, se reproduzcan tan tranquilamente los pechiazules, un ave que para los mismos expertos es un ave de climas frescos o templados con ciertas necesidades de agua, algo que no sorprende de un ave que se reproduce en los bosques de abedules de las montañas escandinavas.

Alzacola mostrando el porqué de su nombre.


Este maravilloso contraste es algo que debemos agradecer a nuestra situación geográfica. La Penillanura Cacereña está surcada por valles fluviales, o más propiamente tajos, bastante cálidos, algunos de los cuales llegan a los mismos pies de la Sierra de Gredos, alcanzándose desniveles de hasta 2.000 m en apenas 20 km. Una circunstancia que, aunque nos permitirá disfrutar de una gran variedad de especies (eurosiberianas y mediterráneas), tendremos presente en cada uno de nuestros pasos una vez que hayamos decidido subir a la sierra por la vertiente cacereña. Y serán muchos.

1 comentario:

  1. Alberto, no sabía nada de estos pajarillos tan bonitos. Creo que no viven en Mallorca. Las tres fotos son magníficas. Te felicito. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails